Más tarde, después de merendar, es la hora de hacer los deberes. Esta actividad tiene el objetivo de que el niño sea consciente de sus obligaciones y que tenga un hábito de estudio desde pequeño, además, también se pretende conseguir que sepa lo que se debe hacer y lo que no mientras los está haciendo, de modo que sea consciente de que no tiene que hacerlos rápido y mal para acabar antes, sino que es un tiempo de trabajo y que debe hacerlos de la mejor forma posible, dándole la importancia que se merece e inculcándoles una responsabilidad respecto al trabajo que debe de hacer.

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     Se trata de dos remolinos, y abajo ciertas afirmaciones en las que el niño debe ser capaz de introducir en el debo o en el no debo, de forma que si no acierta, el remolino lo expulsaría, como por ejemplo debo acabar lo antes posible, iría en el no debo, pero por el contrario si lo introduce en el debo, no lo daría por válido