En este apartado, nos centraremos en concretar qué objetivos propuestos se han conseguido  y cuáles no, de forma que tengamos conciencia de los conocimientos del grupo una vez trabajado dichas actividades, para que así, podamos seguir reforzando de forma distinta los mismos aspectos con el fin de que lleguen a comprenderlos todos.



       Esta evaluación, en vez de realizarla la profesora, se realizaría entre todos los alumnos en la clase, de modo que  general cada uno haga su propia autoevaluación de los contenidos aprendidos.

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    A continuación vamos a mostrar ciertos objetivos y las diferentes opciones que los alumnos podrían marcar.

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 Conozco cuáles son los objetos de higiene personal: cepillo de dientes, pasta, peine…

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 Se contar los objetos que hay y redondear el número correspondiente



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 He aprendido a repasar cada letra memorizando cada una de sus formas:

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 Se qué son los cubiertos y para qué se utilizan:​

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 Tengo claro cuando algo está abierto o cerrado:​


 

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 He aprendido a que hay que recoger y ser cuidadoso con las cosas​



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 Se cuáles son las vocales a, e, i , o u​


 

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 Se lo que tengo y no tengo que hacer cuando estoy haciendo los deberes:​




 

 Conozco algunas palabras en inglés y valenciano:​




 

 Se los tamaños de pequeño ,mediano y grande:​




 

 He aprendido a ordenar las rutinas de mi día a día:​







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     Una vez hayan respondido a todas las preguntas, con la ayuda de la profesora, ya que son demasiado pequeños, haríamos una valoración personal de cada uno anotando qué actividad se podría modificar, cuáles actividades son las más costosas de entender y sobre todo para que la profesora pueda perfeccionarlas de forma que los niños puedan aprender de otra forma distinta, a como ya lo habíamos intentado.

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     Por lo tanto, se evaluará a los alumnos a través de los siguientes instrumentos, como son la observación directa, que consta de la descripción el propio maestro de todas las  manifestaciones y actitudes del alumno, es uno de los recursos más ricos y completos con los que cuenta el profesor. Otro instrumento son las listas de control, el cual se centra en anotar y concretar todos los aspectos en los que tiene dificultad y en los que no, con la ventaja de percibir fácilmente la situación del grupo en relación a los rasgos observados a evaluar. Y por último, el tercer instrumento es el diario de clase, que se trata de las anotaciones diarias que realiza el maestro sobre sus alumnos, de forma que mejore la calidad del trabajo personal  y a la vez tengamos presente todas las carencias  o dificultades de nuestros alumnos.



     Además, cabe destacar, que la evaluación se llevará acabo de forma continua y sumativa, ya que tras haber realizado la iniciar y haber motivado a nuestros alumnos teniendo claro sus ideas previas a cerca de la unidad didáctica que se va a tratar, se llevará a cabo la evaluación continua o sumativa de forma que día tras día observaremos ciertos aspectos relacionados con los alumnos y finalmente concretaremos en qué tienen dificultades, y en qué se saber desenvolver correctamente.



     Para finalizar, remarcar la importancia de evaluar a nuestros alumnos, ya que gracias a ello, tendremos más claro los niños que necesitan más apoyo y sobre todo en qué aspectos, de forma que la maestra pueda hacer más hincapié en ellos para que el alumno no se estanque sino que siga evolucionando a su ritmo.